lunes, 14 de enero de 2013

Anticatalanismo y antisionismo



Mi primera reacción al tener en la mano el libro de Jaume Renyer “anticatalanisme i antisionisme, avui” era pensar que los dos conceptos tienen muy poco que ver el uno con el otro. Mientras ubicaría en anticatalanismo en España claramente en la derecha, el antisionismo parece ser uno de los códigos culturales de la izquierda por excelencia. Por no confirmar mis prejuicios y enseñarme aspectos sobre la izquierda catalana y española que realmente eran novedosos para mí, he disfrutado mucho con el libro de Renyer.


Jaume Renyer es, entre otros, profesor de derecho de la Universitat Rovira i Virgili, fue hasta el año 2009 militante de Eusquera Republicana y actualmente es presidente de la Asociació Catalana d’Amics d’Israel – ACAI (http://acaicat.blogspot.com.es/). Tiene un blog (http://blocs.mesvilaweb.cat/jrenyer) sobre diversos aspectos de la actualidad política y social. El libro “Anticatalanisme y antisionisme, avui” publicado en 2010 por la  editorial Dux es una colección de textos suyos de entre 1998 y 2009 publicados en revistas, periódicos y en su blog. Además contiene una serie de otros documentos históricos como un texto de Antonio Rovira i Virgili de 1938 o de Jaume Miravitlles de 1967 que muestran el vínculo histórico entre el catalanismo y la defensa de Israel. También contiene una entrevista con el sociólogo y filósofo francés Pierre André Taguief del que Renyer parece tomar la algo particular diferenciación entre antisemitismo y judeofobía.

Renyer es uno de los pocos que se atreven hoy en día a defender a Israel desde una posición de izquierdas, distanciándose claramente de aquellos que desde la derecha autoritaria e islamofóbica defienden actualmente al Estado judío. Así, afirma por ejemplo, que “los herederos del franquismo (filonazi, antisemita y amigo de las corruptos monarquías árabes) son hoy en día los amigos interesados de Israel, mientras que los nacionalistas catalanes […] son hoy, mayoritariamente, cómplices inconscientes de la judeofobia.” Renyer muestra como judeofobia y anticatalanismo formaron una unidad durante el franquismo. Mientras que el “judío era la antítesis religiosa de la identidad española […], el catalán [era] su antítesis cultural”. En las décadas postfranquistas, la derecha ha mantenido su anticatalanismo pero el antiislamismo se superpuso a la judeofobia de origen religiosa.

Por otro lado, la izquierda, al principio se solidarizaba  con el deseo del pueblo judío de tener un Estado propio, tal como lo proclamó para todos los pueblos, viéndose  fuertemente influenciada por la doctrina de la URSS que, por miedo a un acercamiento entre  Israel   y los EEUU, además de por resentimientos antisemitas en la Unión Soviética, declaró la guerra al sionismo. Mediante la hegemonía de la Unión Soviética en la izquierda europea durante los años 60 y 70, esta ideología se ha podido anclar en el pensamiento de gran parte de la izquierda y pertenece hoy en día al cúmulo de ideas cuyo  trasfondo no ha sido cuestionado. Desde entonces existe en la izquierda una hegemonía poco afortunada y raras veces disputada, que identifica el sionismo y el Estado de Israel con el imperialismo, el colonialismo, e incluso con el fascismo.

Desde su experiencia como militante de Eusquera Republicana, Renyer nos cuenta la fuerza de este consenso antisionista y lamenta una y otra vez el oportunismo que evitó que partes críticas de la izquierda se distanciaran claramente del antisemitismo de la izquierda. En ERC i els palestins, cuenta por ejemplo cómo el partido rechazó la aprobación de una resolución que no tomaba posición a favor de uno u otro lado en el conflicto arabe-israelí y simplemente retiraba “el derecho a la paz, la libertad i la seguridad tanto del pueblo judío como del palestino.” Otro artículo cuenta la negación sintomática de la revista oficial de ERC de publicar una reseña encargada sobre Israel y palestina.

Cuando defiende a Israel, Renyer presenta al Estado judío como Estado democrático que logra combinar la diversidad cultural con la recuperación de una lengua propia, lo cual convierte a Israel en ejemplo del que el nacionalismo de izquierdas de Cataluña puede aprender. Con ello, Renyer no habla desde la distancia sino que se muestra como profundo conocedor de la realidad israelí, por ejemplo cuando presenta la pluralidad de fuentes del sistema legal de Israel en su artículo Israel, estat jueu i democràtic. Este texto concluye con la afirmación de que “hay muchas cosas que se pueden aprender del sistema constitucional israelí, de la vitalidad del sentimiento nacional judío y de la capacidad para desarrollar un modelo de sociedad singular en medio de las condiciones adversas que imponen aquellos que quieren la desaparición de Israel. De los movimientos que se basan en la negación de los otros (anticatalanismo, antisionismo) no se puede sacar nada positivo, de aquellos que afirman en positivo la libertad de su pueblo y la de los otros (catalanismo, sionismo) siempre hay algo aprovechable”.

Un libro valiente, que se atreve con una problemática negada por la izquierda. Sus argumentos informados, bien razonados y originales hacen del libre una fuente inspiradora de dialogo.

1 comentario:

  1. soc ctala i sabeu de sobres que sou amics de genocidas,quina vergonya que ens doneu a la majoria.

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